sábado, 7 de marzo de 2015

MANTENIMIENTO DE LOS FIRMES

A lo largo de su vida útil, el firme está sometido a múltiples efectos que le hacen sufrir cargas. La procedencia de estos no se restringe únicamente a los generados por el paso del tráfico, sino también a los creados por las variaciones térmicas, los fenómenos de infiltración y la erosión, incluso los procesos de tipo sísmico. Todo este cúmulo de incidencias hace inevitable la fatiga del firme ocasionada por la merma de las propiedades resistentes de los materiales que conforman sus capas ante los continuos procesos de carga a que se ven sometidos. Otras veces son las deficiencias constructivas las que acortan el periodo de servicio de un firme.


El firme es el elemento de la infraestructura que mayor importancia tiene a la hora de su mantenimiento, por su mayor desgaste y por su gran importancia como elemento en contacto directo con el vehículo y, por tanto, el usuario.

Los deterioros y patologías observados en los firmes flexibles y en los rígidos son similares, aunque se producen de diferente manera y sus efectos son distintos. Entre las más habituales, se encuentran:

- Agrietamientos superficiales,- Se observan a simple vista y pueden tener su origen en la propia capa o deberse al agrietamiento de capas inferiores.

Fuente: www.formulamoto.es


- Roderas,- Son deformaciones longitudinales en la capa de rodadura producidas por la combinación de cargas elevadas y altas temperaturas, lo que genera una deformación permanente.

Fuente: http://lmingecon.com/


- Deformaciones superficiales.- Se producen por asientos diferenciales de alguna de las capas granulares o de la propia obra de tierra, debido a la incapacidad mecánica de dicha capa para absorber las solicitaciones verticales u horizontales que llegan a ella. Pueden estar localizadas en zonas
concretas o afectar a un tramo más amplio de la carretera.

- Pulimento.- Es quizá la patología más común e inevitable. Se produce por el continuo proceso de abrasión al que se someten los áridos que están en contacto con la superficie del neumático, influenciado además por el agua presente en la superficie.

- Exudaciones y fluencias.- Son movilizaciones de material dentro de la estructura del firme que ocasionan deformaciones y otro tipo de patologías derivadas.

- Desprendimientos.- Consiste en la pérdida de material producida por la pérdida de cohesión existente entre las partículas, ocasionando la aparición de estrías, baches y socavones.

Fuente: procedimientosconstruccion.blogs.upv.es


Para aplicar cierto tipo de solución a los firmes, antes hay que evaluar el daño y la merma de la calidad. Se puede determinar por medio de inspecciones visuales o auscultamientos, por aparatos especialmente concebidos para tal fin:

Tareas rutinarias
Estas tareas suelen ser trabajos de mantenimiento periódicos de carácter preventivo y continuo que no modifican sustancialmente su sección estructural. Se realizan para impedir la aparición de deterioros o bien se actúa lo antes posible para aplicar una conservación curativa. Las operaciones más comunes son:

La renovación superficial de un tramo considerable dotando al firme de una nueva capa de rodadura. Esto se realiza por medio de la aportación de material, añadiendo mezclas bituminosas, con tratamientos superficiales mediante riegos con gravilla o lechadas bituminosas.
Sustitución de la capa de pavimento por otra nueva. En ocasiones, solo es necesario tratar la superficie del pavimento por medio de técnicas de fresado, abujardado o ranurado.


Tareas extraordinarias
Suelen ser refuerzos mayores y, en general, rehabilitaciones estructurales. Se recurre a estas tareas cuando el paso del tráfico y las acciones climáticas han producido una notable disminución de la capacidad del firme. Los métodos de rehabilitación que se siguen son:

Refuerzo del firme. Se aplica en la mayor parte de los casos. Después de acondicionar, si fuera preciso, la superficie existente, se extienden una o varias capas que suponen una resistencia adicional y, por tanto, alargan la vida de la infraestructura en condiciones satisfactorias.

Recalces de losas de hormigón.
Mejora o sustitución de la capa de base en los pavimentos de adoquines.

Reconstrucción del firme. Se justifica por la existencia de una o varias explanadas o capas inferiores del firme inadecuadas por su carácter erosionable, cuando no se ha actuado a tiempo y se ha alcanzado un alto nivel de deterioro, o cuando el refuerzo de este es más costoso que construir uno nuevo. Para reconstruir el firme, hay que demolerlo y excavarlo previamente, así como sanear convenientemente la explanación.






www.aluanainfraestructuras.com








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