Hasta hace relativamente poco, la Fórmula 1 era un circo de entusiastas, aristócratas y gente guapa que vagaba por los cinco continentes para disfrutarla en aisladas pistas fuera de la ciudad. Europa y América Latina, los hogares de Enzo Ferrari y Juan Fangio, eran sus fortalezas. Las reglas originales de este deporte fueron establecidas por el Real Automóvil Club de Gran Bretaña.
Ecclestone nació en Ipswich, Suffolk, Inglaterra. Hijo de un pescador, asistió a la escuela primaria en Wissett, antes que la familia se mudara a Bexleyheath, Kent, en 1938. Abandonó sus estudios a los 16 años para trabajar en las fábricas de gas locales y costearse su hobby, las motocicletas.
La buena racha para Ecclestone comienza en la década de 1950. A pesar de un éxito menor en las categorías inferiores de las carreras, no pudo rechazar una buena oferta y compró un par de coches para entrar en la F1. Inicialmente se dedicó a pilotar, pero no era su fuerte por lo que se aventuró en la profesión de mánager como una forma de ganarse la vida. El primer protegido de Ecclestone fue el piloto británico Stuart Lewis-Evans, pero sucumbió a las lesiones sufridas cuando se incendió el coche que pilotaba en un accidente en 1958, lo que a Ecclestone le afecto bastante sintiendo claramente la pérdida de su amigo, lo que le hizo volver a retirarse.
En ese tiempo él se enriqueció, y los rumores comenzaron a circular, cómo los que le asociaban con la planificación del famoso gran robo del tren, donde 2,6 millones de £ fueron robados de un tren postal. Cuando se le preguntó acerca de su participación, Ecclestone declaró que "no había suficiente dinero en ese tren", y que "podría haber hecho algo mejor que eso". Así que ¿de dónde vino el dinero?
En su reaparición en el mundial de Fórmula Uno, Ecclestone se convirtió en mánager de uno de los mejores pilotos de la época: Jochen Rindt, y pasó a ser dueño en forma parcial de su equipo de Fórmula 2, Lotus cuyo otro piloto era Graham Hill. Rindt, mientras se encaminaba al Campeonato del Mundo en 1970, murió en un accidente en el circuito de Monza, aunque póstumanente logró ser proclamado campeón.
En 1971 compró el equipo Brabham por 100.000 £, un equipo que había caído desde lo alto de la jerarquía después de que su conductor y propietario, el tres veces Campeón del Mundo Jack Brabham, decidiera retirarse del deporte. Así inició su control de la F1, formando la Asociación de Constructores de Fórmula 1 (FOCA, en sus siglas en inglés), junto a Frank Williams, Colin Chapman, Teddy Mayer, Ken Tyrrell, y Max Mosley.
A través de una serie de decisiones astutas en los negocios, el equipo se levantó del podio ocasional al de títulos consistentes, con el brasileño Nelson Piquet convirtiéndose en campeón del mundo en 1981 y 1983. De hecho, la salida de Piquet del equipo en 1987, debido principalmente a que Ecclestone trató de negociar un salario anual inferior para ahorrar costes, condujo al equipo a ponerlo en venta ese mismo año. Brabham, un equipo comprado por £ 100.000, fue vendido por Bernie por la friolera cantidad de £ 5m.
Ecclestone entendió la propiedad de la F1 como un producto, y de manera crucial que los ingresos de ésta propiedad venían de televisión. Simplemente Bernie lo controlaba todo y lo manejaba constantemente. No importaba quién tenía las llaves de la fortuna, seguro que Bernie estuvo allí como tesorero.
Asumió el control de FOCA en 1978 con Mosley como su consejero legal. Juntos negociaron una serie de asuntos legales con la FIA y Jean-Marie Balestre. Ecclestone estableció la Formula One Promotions and Administration (FOPA), para dividir las ganancias televisivas, dándole un 47% de éstas a los equipos, 30% a la FIA, y 23% a la FOPA (es decir a sí mismo). A cambio de esto, la FOPA se haría cargo del dinero de los premios. En 1997 negoció el Pacto de la Concordia. A cambio de ciertos pagos anuales, él mantendría los derechos televisivos. El acuerdo con los equipos finalizó a finales de 2007, y con la FIA, a fines de 2012.
Es evidente que éste deporte fue expandiendose a causa de su buen hacer en los negocios. El lucrativo mercado japonés fue el primero y ha sido un pilar desde entonces. China, Malasia, Singapur y Corea del Sur significaba movimiento sólido en el mercado asiático basado en la fundación japonesa, y en las últimas temporadas grandes cantidades de dinero han fluido desde los estados ricos en petróleo de Bahrein y Abu Dhabi, así como Rusia y Azerbaiyán. Los fabricantes de automóviles se sentían fuertemente atraídos por la oportunidad de tener sus modelos en las pantallas de televisión de un continente a otro. Los tiempos no eran buenos, eran geniales.
Mosley al ser elegido como presidente de la FIA en 1993 ayudó a esta expansión de los negocios. Formaban casi la dicotomía perfecta: Mosley era el negociador educado, manteniendo los equipos felices con sus normas y reglamentos que era un reto, pero no limitando, y repartiendo castigo adecuado cuando era necesario; Ecclestone fue el espabilado que buscaba en la calle el próximo gran premio, el siguiente bit que estableciera un punto de apoyo en un nuevo mercado. Un juego inteligente de humo y espejos, hasta que Mosley renunció a la presidencia de la FIA en 2009.
Ecclestone envuelto en numeroso escándalos hasta hoy ha salido airoso y enriquecido, lo que muestra su clasificación en la lista Forbes encabezandola en Reino Unido.
Fue el primero en sentir la Fórmula Uno cómo un deporte de masas a través de la televisión.
Él fue, y sigue siendo, el promotor del deporte que no quería, pero ansiaba desesperádamente.
Miryam Moya
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