lunes, 2 de noviembre de 2015

RECICLARSE O MORIR

Es un error creer que una vez que se ha obtenido el permiso de conducción ha terminado la etapa formativa de un conductor. De hecho, el permiso como tal se otorga cuando un alumno ha alcanzado un mínimo de capacidades necesarias para transitar en las vías públicas con un mínimo de seguridad. Así, en algunos casos y durante un periodo de tiempo se debe señalizar con la señal “L” que la antigüedad del permiso es inferior a un año. Esto se debe a que su formación aún necesita y debe ser completada con la experiencia. Y, aunque los conocimientos adquiridos en una escuela de conductores deben ser aplicados durante toda la vida de un conductor, es durante los primeros meses de práctica real cuando se fijan y automatizan totalmente las aptitudes adquiridas durante el proceso de formación.




Sin embargo, existe la creencia errónea y generalizada de que, una vez un alumno abandona la autoescuela porque ha adquirido el correspondiente permiso de conducción, ya no necesita ningún tipo de formación continua o de reciclaje que renueve lo aprendido o que regule ciertas aptitudes o actitudes que se hayan visto modificadas.

De hecho, solo se pueden citar dos tipos de curso, de carácter obligatorio, que tengan como propósito reciclar o ajustar comportamientos incorrectos. Estos son el CAP (curso de capacitación profesional) y los cursos de sensibilización y reeducación vial, e incluso en este último caso solo es obligatorio cuando se ha perdido la totalidad de los puntos del carné.

Con todo, existen iniciativas que, por parte de fundaciones o escuelas particulares de conductores, ofrecen cursos orientados a la mejora de la conducción para que la misma resulte más eficiente y económica, así como cursos de conducción en situaciones extremas, los cuales son muy requeridos por colectivos profesionales como cuerpos de bomberos, policías, conductores de transporte sanitario, etc.

Aunque no es muy conocido, son muchas las fundaciones y empresas que organizan cursos de conducción.
Más allá de la diversión que muchos buscan obtener, es recomendable aprender las técnicas que se imparten, que preparan al conductor a enfrentarse a situaciones como una frenada de emergencia, esquivar obstáculos sobre superficies deslizantes o controlar el desplazamiento de masas o derrapes.

Entre otros tipos de cursos, se pueden encontrar los siguientes:
 
  • Cursos de perfeccionamiento para ciclomotores y motocicletas.
  • Conducción evasiva y defensiva.
  • Conducción de vehículos de emergencias sanitarias.
  • Conducción de vehículos industriales ligeros.
  • Cursos de perfeccionamiento.
  • Cursos avanzados de conducción.
  • Cursos de conducción deportiva.
  • Cursos de conducción en vehículos todoterreno.



Miryam Moya
https://www.miryammoya-perito-judicial.com






                                 www.aluanainfraestructuras.com

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