jueves, 26 de febrero de 2015

AUTOPISTAS INTELIGENTES


Autopistas Inteligentes busca crear las carreteras del futuro combinando luz, energía y señalización adaptada a situaciones de tráfico especiales.

Fuente: www.studioroosegaarde.net


El primer resultado de esta iniciativa se conoce como Líneas Brillantes, que señalan el camino gracias al sistema que les permite cargarse durante el día e iluminarse hasta ocho horas durante la noche.

Fuente: www.studioroosegaarde.net


En el marco de estas medidas, el estudio de Daan Roosegaarde y el grupo de Infraestructuras Heijmans han desarrollado un nuevo sistema de pintura que brilla en la oscuridad y evita la necesidad de instalar puntos de luz junto a las carreteras.


Fuente: www.studioroosegaarde.net

Claro ejemplo de ello, es la vía ciclista realizada para conmemorar el 125 aniversario del fallecimiento de Van Gogh. Inspirada en la 'Noche estrellada' que combina la innovación con el patrimonio cultural en Nuenen NL, el lugar donde Van Gogh vivió en 1883. Gracias a un juego de luz y color. La constructora Heijmans, junto al artista Roosegaarde, han desarrollado una tecnología que permite iluminar el carril con miles de piedras resplandecientes. Para lograr ese centelleo, los creadores han combinado un material que brilla en la oscuridad con luces LED que funcionan por energía solar. «Quería crear un lugar donde las personas experimentaran de una forma especial, combinando la técnica con la experiencia, eso es lo que significa la tecnopoesía para mí», afirmó Roosegaarde en un comunicado de prensa.

Fuente: www.studioroosegaarde.net

Estas medidas, junto con otras como la creación de carriles especiales en los que se pueden recargar los vehículos eléctricos o el uso de lámparas híbridas que funcionan con energía solar y eólica, permitirán que las carreteras sean, en un futuro muy próximo, más respetuosas con el planeta.



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domingo, 22 de febrero de 2015

DIRECCIÓN GENERAL DE TRÁFICO ( DGT )

Fuente: http://www.dgt.es/
Creada en 1959, la Dirección General de Tráfico (DGT) es un organismo autónomo dependiente del Ministerio del Interior cuyo fin es el de desarrollar políticas viales. Entre sus funciones están:
- Gestionar la movilidad.
- Desarrollar políticas viales de formación vial y sensibilización.
- La vigilancia del tráfico.
- Análisis de datos estadísticos.
La DGT cuenta desde su creación con la Jefatura Central de Tráfico, que −dependiendo de esta primera pero con personalidad jurídica pública diferenciada− tiene como finalidad el desarrollo de acciones tendentes a la mejora del comportamiento y formación de los usuarios de las vías, y de la seguridad y fluidez de la circulación de vehículos y la prestación al ciudadano de todos los servicios administrativos relacionados con las mismas. Para ello cuenta con 50 jefaturas provinciales en todas las provincias, 2 jefaturas locales en Ceuta y Melilla y 14 oficinas locales en varias provincias españolas que sirven de apoyo a las jefaturas provinciales.
La Jefatura Central de Tráfico tiene los siguientes medios a su disposición para realizar sus funciones:
- Centros de gestión de tráfico.
- Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
- Servicio de helicópteros.

Fuente: www.europapress.es

Dentro de la DGT se encuentran los Centro de Gestión de Tráfico. Son las unidades responsables de las tareas de control y supervisión en la circulación y de la asistencia e información a los usuarios de la vía; centralizan la recepción de todos aquellos datos e informaciones generados por la vía, a partir de los cuales es posible gestionar el tráfico e informar a los usuarios aplicando la técnicas y procedimientos apropiados a través de los equipos y sistemas disponibles.
En España, en este momento, la DGT tiene en servicios varios centros ubicados en Madrid, Valencia, Málaga, Sevilla, Zaragoza, Valladolid, La Coruña y Palma de Mallorca. Asimismo, y dependientes de los anteriores, existen centros de control en Oviedo, Albacete y Almería.
Los objetivos de los centros de gestión de tráfico se centran en reducir la siniestralidad, proporcionar información y asistencia a los usuarios de la red viaria, gestionar y controlar el tráfico interurbano, y por último y no menos importante, promover la investigación y realización de estudios en materia de seguridad vial.



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jueves, 19 de febrero de 2015

REDUCTORES DE VELOCIDAD

Son elementos adicionales de seguridad activa en las infraestructuras y aunque no son absolutamente necesarios para que se dé la circulación sin ellos se haría muy difícil y, sobre todo, insegura. Su eficacia en algunos casos depende de su construcción y en otros se complementa con el buen uso por parte del usuario de la vía.




Existen ciertos puntos y tramos singulares en las vías donde se hace especialmente necesario el mantenimiento de una velocidad de circulación reducida y una especial atención en la circulación. Aunque la señalización es principalmente el medio utilizado para regular la velocidad, existen otros medios adicionales, como los reductores de velocidad. La experiencia en la utilización de dichos elementos hace conveniente su utilización bajo normativas que en España regula el Ministerio de Fomento (Orden FOM/3053/2008).

Los reductores de velocidad son dispositivos colocados sobre la superficie de rodadura con el fin de mantener una velocidad de circulación reducida a lo largo de ciertos tramos de vía. Podemos encontrarlos con frecuencia en las inmediaciones de intersecciones, en los pasos de peatones elevados u otros lugares susceptibles de peligro.

Podemos encontrar reductores de velocidad que consisten en elevaciones curvas del pavimento, también llamadas lomo de asno cuando su sección es circular y reductores de velocidad de sección transversal trapezoidal, que son las que se usan en los pasos de peatones elevados. Pueden ser ejecutados totalmente in situ o estar prefabricados.



En cuanto a los reductores de velocidad, el Ministerio de Fomento indica que la distancia entre ellos debe estar comprendida entre 50 m y 200 m, y se debe procurar no superar los 150 m (Orden FOM/3053/2008).



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ELEMENTOS DE SEGURIDAD ACTIVA: SEÑALIZACIÓN VERTICAL.

Fuente: www.macaronesiasport.com


Ya sea vertical, horizontal en forma de marcas viales o de balizamiento, la señalización forma parte del conjunto de elementos colocados o instalados en vías urbanas y carreteras destinados, fundamentalmente, a informar, ordenar y hacer más segura la circulación. Su misión es la de advertir e informar a los conductores, ordenar o reglamentar su comportamiento, con la necesaria antelación, de determinadas circunstancias de la vía o de la circulación que supongan una alteración.

También desempeña un papel muy importante en la calidad y efectividad de la transmisión de la información necesaria para orientar al conductor en su circulación por las vías, al ser el único sistema de guía visual capaz de adaptarse a las distintas y cambiantes situaciones que el tráfico plantea.

La eficacia de las señales de circulación ha de ser valorada por su capacidad de transmitir información, tanto de día como de noche, y en cualquier situación y por su efecto positivo sobre los índices de siniestralidad y seguridad.

Para que las señales cumplan su misión, deben ser:

Fáciles de entender
La señalización debe ser fácil y rápidamente entendida para que el conductor pueda seguir sus indicaciones, sin poner en peligro su seguridad ni la de los restantes usuarios de la vía. Las señales han de comunicar de forma simple un mensaje fácil de entender.

Legibles
Las señales deben ser de fácil y rápida lectura para que el conductor las pueda interpretar con un golpe de vista, tanto de día como de noche. El idioma de las inscripciones de texto figurarán en castellano y además en la lengua oficial de la Comunidad Autónoma donde se encuentren cuando la señal esté ubicada en su ámbito territorial. Los núcleos de población y demás topónimos serán designados en su denominación oficial y cuando fuese necesario, a efectos de identificación, en castellano.

Visibles
Las señales deben ser, tanto de día como de noche, claramente visibles por el conductor para que pueda percibirlas e interpretarlas de un vistazo, tanto más si se desplaza a gran velocidad. Por lo que a visibilidad se refiere, el Reglamento General de Circulación establece que:

“Con el fin de que sean más visibles y legibles por la noche, las señales viales, especialmente las de advertencia de peligro y las de reglamentación, deben estar iluminadas o provistas de materiales o dispositivos reflectantes, según lo dispuesto en la regulación básica establecida a estos fines por el Ministerio de Fomento. El tamaño, forma y color de las señales y sus pictogramas, así como su capacidad de trasmisión de los mensajes durante la noche, ya sea como consecuencia de su iluminación o por el empleo de materiales retroreflectantes, influyen de manera muy importante en la eficacia de la señalización y en la seguridad”.

Creíbles

Las señales deben informar adecuadamente de una determinada situación y responder a las necesidades o exigencias de comportamiento que la vía demanda al conductor. De no ser así, las señales terminan por desprestigiarse ante el conductor.



Deben cumplir las normas y especificaciones que se establecen en el Reglamento General de Circulación y en el Catálogo Oficial de Señales de Circulación. Este último, a su vez, debe ajustarse a lo establecido en las reglamentaciones y recomendaciones internacionales en materia de tráfico, así como la regulación de los Ministerios de Interior y Fomento.

En este catálogo se establecen las formas, colores diseños y significados de las señales, así como las dimensiones. Por ejemplo, en cuanto a la tipografía de las letras, es interesante conocer que las letras minúsculas se leen más fácilmente que las mayúsculas, pues tienen una silueta más reconocible. Por lo tanto, el Ministerio de Fomento utiliza el formato de letra minúscula y establece los tamaños de estas, dejando el uso de palabras en mayúsculas para cuando quiere dar mayor importancia a algunas palabras sobre otras.

Para cumplir el papel de comunicación de las señales, se deben colocar de manera que se puedan reconocer a tiempo; para ello, juega un papel fundamental el lugar donde se ubican y el tamaño, ya que no es el mismo tiempo el utilizado para reconocerla en autopistas que el requerido en una vía urbana. Si en una autopista se quiere advertir de un límite de velocidad, el tamaño de la señal debe ser mucho mayor que en vía urbana, para que el usuario la vea con suficiente tiempo de antelación. Sin embargo, en vías urbanas, aunque su tamaño pueda ser menor, su ubicación ha de ser estudiada con más detalle para que no entorpezca a otros usuarios como los peatones.

El criterio general para la colocación será el lado de la vía correspondiente al de la circulación, debiendo repetirse cuando la calzada sea de un solo sentido de circulación o cuando las condiciones del lugar sean tales que se corra el riesgo de que no sea distinguida a tiempo por los conductores a quienes se dirija. En cuanto al tamaño, encontramos varios tamaños adaptados a las vías por sus velocidades. Las señales pequeñas, además de ser usadas cuando la velocidad de la vía sea muy baja, también se pueden utilizar para repetir una señal anterior.

Fuente: www.lineaprevencion.com



El campo visual de un conductor estará limitado por las condiciones de la cabina. Con todo, no es conveniente que el conductor se vea forzado a realizar amplios movimientos de cabeza para obtener informaciones importantes.

Al estudiar la visibilidad de las señales, hay que tener también en cuenta la diferente sensibilidad del ojo humano a los colores, siendo mayor para el amarillo y el verde que para otros colores. La combinación de colores de distinta sensibilidad produce fuertes contrastes que se perciben mejor.



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miércoles, 18 de febrero de 2015

DISEÑO DEL TRAZADO DE LAS CARRETERAS

Para cualquier proyecto de construcción de carretera, se deben usar una serie de parámetros cuantificables que garanticen la adecuada calidad de trazado de la vía que se pretende construir.

Fuente: es.wikipedia.org
Uno de los aspectos más importantes para definir una vía es la conjugación de las dos geometrías que interaccionan: la geometría de la carretera y la del territorio sobre el que se desarrolla. Algunos de los parámetros que se calculan son: la sección, el radio mínimo y la rampa o pendiente máxima.
El objetivo persigue que la vía se adapte al territorio con las mayores garantías de seguridad y confortabilidad.

Cuando las geometrías son irreconciliables con el medio, como es el caso de autovías o autovías en terrenos muy accidentados, es preciso el estudio de la realización de obras especiales, como viaductos o túneles. En este estudio, además de considerar las diferentes variables, se busca la mayor vertebración del territorio con el menor índice de costo-beneficio.


Fuente: www.tecnicae.com

El trazado de una carretera se halla en relación directa con la velocidad a la que se desea que circulen los vehículos en condiciones de comodidad y seguridad aceptable. La distribución de velocidades en una determinada sección no es uniforme. Esta se ve influida por factores de dos tipos:

Fijos o permanentes
- Clase de carretera: autopista, autovía, vía para automóviles, etc.
- Limitación genérica de la velocidad asociada a ella.
- Características de los tramos adyacentes a la sección estudiada.

Variables o temporales
- Composición del tráfico circulante, en especial el porcentaje de vehículos pesados.
- Relación entre la intensidad y la capacidad de la vía: el nivel de servicio.
- Condiciones climatologías existentes y su efecto en el firme.

Fuente: noticias.lainformacion.com

De cara al estudio del trazado, se emplean tres tipos de velocidades:

Velocidad específica de un elemento de trazado
Se define como la máxima velocidad que puede alcanzar y mantener un vehículo que circula libremente a lo largo de un elemento de trazado (alineación) considerado aisladamente, mantenimiento unas condiciones de seguridad y comodidad aceptables. Esta definición se halla enmarcada dentro de unas condiciones favorables del entorno en el que se desenvuelve el vehículo (meteorológicas, de tráfico y legales), que no impongan limitaciones de velocidad.

Esta velocidad no es superada por la mayoría de conductores en el tramo estudiado, por lo que está directamente relacionada con la comodidad experimentada por el conductor en dicho tramo.


Velocidad de proyecto de un tramo
Es aquella que permite definir las características geométricas mínimas de construcción de los elementos del trazado en condiciones aceptables de seguridad y comodidad.

Se identifica plenamente con la velocidad específica mínima del conjunto de elementos de trazado que conforman dicho tramo.

Cuanto mayor sea su valor, más exigente será el trazado: menores curvaturas y pendientes, mayor amplitud en las dimensiones de los elementos de la vía, mayor frecuencia de obras de paso singulares, etc. Todo ello deriva de un encarecimiento de los costes de construcción de la carretera, por lo que suele ser la Administración quien, en base a diferentes estudios y análisis, fije la velocidad de proyecto en cada tramo.


Velocidad de planteamiento de un tramo
En un tramo de características geométricas uniformes y longitud superior a 2 km, se define el término como la medida armónica de las velocidades específicas de cada una de sus velocidades específicas de cada una de sus secciones, ponderada según la longitud de cada una de ellas.

Fundamentalmente, depende de la sinuosidad del tramo, la longitud e inclinación de sus rasantes, la anchura de la calzada y de la frecuenta de nudos y accesos a él.

Toda sección de carretera ofrece al usuario que transita por ella una visibilidad que depende de la forma, las dimensiones y la disposición de los diferentes elementos de trazado que conforma la vía. Para que las distintas maniobras puedan efectuarse de una forma segura, se precisa de una visibilidad mínima que depende de la velocidad de los vehículos, tanto del que realiza la maniobra como de los que circula, y de la clase de maniobra en cuestión.


Otro dato básico para el estudio del trazado es la visibilidad. Las situaciones que requieren especialmente de visibilidad son:

- Detención de un vehículo aislado: de forma imprevista, en un cruce, ante un semáforo o en una zona de obras.
- Adelantamiento a un vehículo más lento.
- Evasión de una trayectoria de colisión con otro vehículo.
- Percepción de la presencia de una bifurcación o desdoblamiento de la vía.

Aparte de procurar la seguridad, la visibilidad debe ser la suficiente como para que la conducción también sea cómoda. Esto se consigue procurando que el conductor perciba el tramo de vía que recorrerá en los próximos diez segundos; de esta forma, dispondrá de más tiempo para, en caso de ser necesario, realizar la maniobra de evasión de forma más suave y progresiva.



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martes, 17 de febrero de 2015

CARRILES PARA CICLISTAS



Los carriles para ciclistas podemos definirlos cómo la infraestructura pública u otra área destinada de forma exclusiva o compartida para la circulación de bicicletas. Puede ser cualquier carril de una vía pública que ha sido señalizado apropiadamente para este propósito o una vía independiente donde se permite el tránsito de bicicletas.

Carril bici

Vía ciclista que discurre adosada a la calzada. Puede ser de un solo sentido o de doble sentido.
Fuente: http://noticiasdecamargo.es

Carril Bici Protegido

Carril bici provisto de elementos laterales que lo separan físicamente del resto de la calzada, así como de la acera. En este caso, así como en el anterior, se consideran parte de la calzada.

Acera Bici

Es la vía ciclista señalizada sobre la acera.

 Fuente: http://ecomovilidad.net

Pista Bici

Vía ciclista segregada del tráfico motorizado, con trazado independiente de las carreteras.


Senda Ciclable

Vía para peatones y ciclos, segregada del tráfico motorizado y que discurre por espacios abiertos, parques, jardines o bosques.






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CLASIFICACIÓN DE LAS REDES VIALES ESPAÑOLAS II



CARRETERAS RADIALES.-




Muchos visitantes pasan a diario por la madrileña Puerta del Sol para fotografiar una pequeña placa que se sitúa en el suelo donde reza la leyenda “Origen de las carreteras radiales. Km 0” Desde 2009, se observa una copia que sustituyó a la original, ya muy desgastada, que se colocó en 1950.

Este es el origen de seis carreteras que, a modo de red, se reparten por toda la península. Se proyectaron en el siglo XVIII bajo el reinado de Felipe V siguiendo los itinerarios de postas, o correos, de aquella época y hasta el día de hoy conforman las principales vías de la red de carreteras españolas. No corresponde con el centro geográfico del municipio de Madrid. Se cree que se encuentra en la intersección de las calles Goya y Serrano. También sirve para enumerar todas las calles de Madrid; el número 1 de cualquier calle comienza en el extremo más cercano a este punto. Tampoco corresponde con el centro geográfico de la Península. Tradicionalmente, se considera situado en el Cerro de los Ángeles, en el municipio madrileño de Madrid, aunque el también madrileño municipio de Pinto ostenta ser ese centro según reza algún que otro cartel en su ayuntamiento.

Con todo, hay que indicar que, según la metodología empleada por Javier Colomo en su estudio Centro geográfico, el centro geográfico de la península se encuentra al norte de la provincia de Toledo.

Cada una de las seis radiales son autopistas, autovías y/o nacionales, dependiendo del tramo por el que discurran; en muchos casos, existen paralelas a ellas tramos de autopistas de peaje. Para denominarlas se les llamará nacionales, por ser este el nombre original y por constituir los tramos completos de las vías.

N-I
Con una longitud de 475 km, es conocida como Carretera de Burgos, excepto en su tramo vasco, donde se le conoce como Carretera de Irún.

Llega hasta el extremo occidental de la frontera francesa pasando por poblaciones como Aranda del Duero, Burgos y Vitoria. Originalmente, llegaba hasta la población de Irún pero, en 2010, la Diputación Foral de Guipúzcoa, que tiene las competencias sobre el último tramo, la cortó en Lasarte-Oria, renombrándola como Gi-11, Gi-20 y Gi-636 y dividiéndola en tres carreteras. Ha sido desdoblada en los tramos de Madrid a Burgos y de Armiñón a San Sebastián, y se le denomina Autovía del Norte o A-1.

Existe la alternativa de autopista de peaje desde Burgos hasta Miranda del Ebro, por la AP-1 y desde Pasajes a Irún.

A diferencia de las demás radiales, cuya competencia es exclusiva del Ministerio de Fomento, en este caso se comparte con las Diputaciones Forales de Álava y Guipúzcoa y el Gobierno de Navarra.

N-II
Pasando por Guadalajara, Zaragoza, Lérida, Barcelona y Gerona llega al paso fronterizo oriental con Francia, situado en el municipio de La Jonquera, en España. Tiene una longitud de 780 km y es coloquialmente conocida como Carretera de Barcelona o Carretera de Zaragoza.

La Autovía del Nordeste o A-2 tiene tres tramos: de Madrid al municipio zaragozano de Alfajarín, de Fraga en Huesca a Barcelona y de Caldas de Malavella a Fornells de la Selva, ambas en Gerona. La autopista del Nordeste o AP-2, de peaje, trascurre entre Zaragoza y El Vendrell, en Tarragona.

N-III
Conocida como la Carretera de Valencia, con una longitud de 352 km llega desde Madrid hasta la capital valenciana, cruzando la provincia de Cuenca. Toda la nacional esta desdoblada en la denominada Autovía del Este o A-3, conservándose algunos pequeños tramos de nacional, como el de Honrubia a Requena.

Como alternativa, se puede circular por la autopista de peaje R-3, de tan solo 37 km, construida desde Madrid hasta Arganda del Rey.

Está proyectado ampliarla hasta Tarancón, en Cuenca.

N-IV
Partiendo desde Madrid y finalizando en Cádiz, solo mantiene 78 km de los 680 km originales que conformaban toda la carretera que hoy se encuentra desdoblada en su mayoría en la llamada Autovía del Sur o A-4.

También se le denomina Carretera de Andalucía, y pasa por las provincias de Toledo, Ciudad Real, Jaén, Córdoba, Sevilla y finaliza en el Puerto de Santa María. En el tramo entre Dos Hermanas y Jerez de la Frontera se mantiene el tramo de carretera nacional que tiene su alternativa de peaje en la AP-4.

Desde el Puerto de Santa María hasta Cádiz pasa a llamarse CA-31, CA-32 y CA-33.

N-V
La Carretera de Extremadura está desdoblada en su totalidad por la Autovía del Suroeste o A-5, excepto en torno al puerto de Miravete, donde se mantiene el trazado antiguo así como poblaciones que conservan el tramo que las cruzaba y constituían travesía antes de existir circunvalación.

Llega hasta Badajoz pasando por Talavera y Mérida, y es una carretera fundamental para unir la capital española con Lisboa.

N-VI
En dirección al noroeste, la Carretera de La Coruña, una de las de más difícil construcción, llega hasta la capital gallega pasando por ciudades como Benavente, Astorga, Ponferrada o Lugo.

Desde Collado Villalba hasta Adanero tiene la alternativa de peaje en la Autopista del Noroeste o AP-6.

Ha sido desdoblada en su gran mayoría, convirtiéndose en la Autovía del Noroeste o A-6.


En España, de forma simultánea a la numeración de algunas vías, podemos encontrar una numeración de letras y números blancos sobre fondo verde que nos informa que pertenece a la Red de Carreteras Europeas. Esta red de carreteras comprende el conjunto de carreteras que discurren por los países de la UE.

En España, la señal de tramo europeo se encuentra acompañando en todo caso a la que corresponde en la red española. En otros países, como Suecia, algunas carreteras solo tienen numeración europea. Se dividen en carreteras de referencia e intermedias.





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CLASIFICACIÓN DE LAS REDES VIALES ESPAÑOLAS



Las Redes Viales Españolas las podemos clasificar desde varios aspectos:

Fuente imágen: http://es.wikipedia.org/wiki/Red_de_carreteras_de_Espa%C3%B1a


Por su titularidad:
- Red principal, cuya titularidad es del Estado por medio del Ministerio de Fomento.

Esta red consta de autopistas, autovías, vías de doble sentido y carreteras convencionales. Son titularidad del Estado a través del Ministerio de Fomento. Según el art. 4 de la Ley 25/1988, son carreteras estatales las integradas en un itinerario de interés general o cuya función en el sistema de transporte afecte a más de una Comunidad Autónoma. Estas carreteras constituyen la Red de carreteras del Estado.
A este respecto, son itinerarios de interés general aquellos en los que concurra alguna de las siguientes circunstancias:
Formar parte de los principales itinerarios de tráfico internacional, incluidos en los correspondientes convenios.
Discurrir por más de una Comunidad Autónoma.
Constituir el acceso a un puerto o aeropuerto de interés general.
Servir de acceso a los principales pasos fronterizos.

Su señalización es la siguiente:

Autopista de peaje
De fondo azul y con las letras AP seguidas de un número de uno o dos dígitos.



Autopista o autovía
De fondo azul y con la letra A seguida de un número de uno, dos o tres dígitos. Cuando la autopista o autovía es una ronda o circunvalación, la letra A podrá sustituirse por las letras indicativas de la ciudad.

Carretera Nacional
De fondo rojo y con la letra N seguida de un número de tres dígitos.



El Plan Peña, de 1940, instituyó un sistema que hasta el día de hoy sigue vigente y permite saber, por el número de la carretera, dónde ha comenzado, a cuánta distancia se encuentra de Madrid y si es transversal o radial.
Se divide la Península Ibérica en seis sectores, delimitados por las seis carreteras radiales nacionales, con origen en Madrid y numerados del 1 al 6 según el sentido de las agujas del reloj. El primer dígito lo determina el sector donde se sitúe el origen de la carretera. Para asignar el segundo dígito, se divide la península en coronas circulares con origen en Madrid e intervalos en sus radios de 100 km. Por último, el tercer dígito o cifra específica viene dado según se trate de un camino nacional de circunvalación, transversal, en cuyo caso será par, o radial, que será impar.


- Red secundaria, cuya titularidad es de las Comunidades y los ayuntamientos en las vías autonómicas y provinciales respectivamente.

El conjunto de la Red Autonómica, la Red Provincial y la Red Municipal forma la Red Secundaria que, a su vez, se clasifica en carreteras de primer, segundo y tercer orden.

Una red autonómica es aquella cuyo conjunto de carreteras discurren íntegramente por una misma Comunidad Autónoma. Son competencia del gobierno de la Comunidad Autónoma, estando diferenciada en cuanto a su administración y conservación de las carreteras de las entidades locales.

Una red provincial se refiere al conjunto de vías que están en una misma provincia, la cual es gestionada por la diputación correspondiente. De igual manera, una red municipal se limita al territorio gestionado por un mismo ayuntamiento.

Se conoce como red arterial de una población o grupo de poblaciones al conjunto de tramos de carreteras que establezcan de forma integrada la continuidad y conexión de los distintos itinerarios de interés general del Estado o presten el debido acceso a los núcleos de población afectados.

A pesar de que cada Comunidad Autónoma gestiona de manera diferente sus vías, existen unas normativas que deben seguir para dar cierta cohesión a la red que forman junto con la Red Estatal. Una de ellas se refiere al código de colores que deben seguir:

Autopistas y autovías
De color azul, con la letra o letras que identifican a qué Comunidad Autónoma pertenecen y un código numérico que generalmente suele ser de 2 dígitos, identificando el orden de la carretera que le corresponde con el lugar que ocupa respecto a la red principal, según el sistema de nomenclatura del Plan Peña.
Son autopistas o autovías construidas por la propia Comunidad Autónoma para tráficos de alta demanda dentro de los límites de la propia Comunidad principalmente, mientras que para trayectos interautonómicos se utilizan las autopistas y autovías de la Red Estatal.

Señal 410.

Carreteras de primer nivel
De color naranja, con la letra o letras que identifican a que Comunidad Autónoma pertenecen y un código numérico que puede ser de 2 o 3 dígitos, identificando el orden de la carretera que le corresponde con el lugar que ocupa respecto a la red principal.

Son las carreteras más importantes de la Comunidad Autónoma y suelen soportar un tráfico elevado. Por lo general, suelen ser más largas y, a veces, pueden estar desdobladas como autovías. Son competencia de las Comunidades Autónomas.















Carreteras de segundo nivel
De color verde o marrón, pueden llevar la letra o letras que identifican a qué Comunidad Autónoma pertenecen o a la provincia que pertenecen, y un código numérico que puede ser de 2 o más dígitos, identificando el orden de la carretera que le corresponde con el lugar que ocupa respecto a la red principal.
En numerosas ocasiones son el enlace entre otras zonas con las carreteras de primer nivel y con las carreteras de la Red Estatal.
Se caracterizan por su corta longitud y por no soportar un tráfico elevado. Pueden tener su competencia asignada tanto a la Comunidad Autónoma como a la diputación provincial correspondiente.






Carreteras de tercer nivel
De color amarillo, pueden llevar la letra o letras que identifican a la Comunidad Autónoma, a la provincia, al municipio o a la corporación local a la que pertenecen, y un código numérico que puede ser de 2 o más dígitos, identificando el orden de la carretera que le corresponde con el lugar que ocupa respecto a la red principal.
Son carreteras cortas que enlazan localidades cercanas, urbanizaciones separadas del casco urbano de un pueblo, etc.
Muchas de ellas dependen de los ayuntamientos pero también de las diputaciones provinciales y otras corporaciones locales.


Por sus características:
- Radiales.
- Transversales.
- De circunvalación.

Por su situación:
- Urbanas.
- Interurbanas.

Por sus características y situación, lo analizaremos en el siguiente post.


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