Dentro de la seguridad vial es necesario hacer una mención especial a la seguridad de los niños, ya que la mortalidad y morbilidad infantil preocupa a todos los sectores de la sociedad, y si bien en relación con la seguridad vial el mayor porcentaje es de peatones, seguido de ciclistas, también tienen su repercusión los niños como pasajeros de vehículos de motor.
Su vulnerabilidad es incuestionable por las características propias del niño, tanto en sus aspectos físicos como de comportamiento, pero son los mayores los que deben intervenir y ayudar a estos niños, adoptando las soluciones que ellos, por su edad, no pueden aportar.
La composición del cuerpo infantil, en cuanto a tamaño y peso es muy distinta a la del adulto; tiene la cabeza muy voluminosa y pesada en proporción al resto del cuerpo, con una musculatura más débil en general, lo que supone una menor estabilidad de la cabeza, que soporta una mayor aceleración, pudiendo sufrir daños graves por lesiones cerebrales y medulares si no va sujeto de alguna forma, impidiendo su proyección.
La sociedad en general está evolucionando y se está concienciando sobre el tema de la seguridad de los niños como ocupantes de vehículos, la importancia que tiene la utilización de los sistemas o dispositivos de retención adecuados y cuáles utilizar.
Actualmente, existen en el mercado un gran número de sillas y dispositivos de retención. Tienen que estar homologados.
Es fundamental señalar que siempre que se busque un producto de seguridad infantil para el automóvil, debe comprobarse que tiene una etiqueta de homologación, perfectamente cosida o pegada, en la que se ofrece toda la información de manera clara, legible y fácilmente localizable.
En la mayoría de los países, para que un asiento infantil de seguridad pueda ponerse a la venta, es necesario que su fabricante demuestre que es capaz de superar ciertas pruebas de seguridad. En Europa, los fabricantes de asientos infantiles deben acudir a un laboratorio de pruebas acreditado para demostrar que la sillita cumple con los requisitos incluidos en el Reglamento CEE R44/04 elaborado por la Comisión Económica para Europa. Este reglamento clasifica los dispositivos por grupos según las características biodinámicas de los niños en cada una de las edades.
- Grupo 0 y 0+.- Se usan para niños de 0 kg a 10 kg, y hasta 9 meses.
- Grupo I.- Para niños de 9 kg a 18 kg, de 9 meses a 3 años.
- Grupo II.- Para niños de 15 kg a 25 kg, y de 3 a 6 años.
- Grupo III.- Para niños de 22 kg a 36 kg, y de 6 a 12 años.
Sistema ISOFIX.-
Este sistema de retención infantil se aplica a las sillas del grupo 0+ y grupo I, y está basado en el ajuste por tres puntos de anclaje.
Los vehículos que tienen este sistema tienen atornillados o soldados a la carrocería del coche, entre el respaldo y el asiento, dos puntos de sujeción para ajustar la silla en ambos extremos por su base. De esta manera, la silla queda sujeta con fijaciones, en vez de usar el cinturón de seguridad. Existe un tercer punto de anclaje que evita la rotación de la silla, llamado Top Tether, y que puede encontrarse en la parte trasera del asiento, junto al reposacabezas, o en el suelo del maletero en el caso de vehículos de 3 o 5 puertas. En sustitución del tercer punto de anclaje, existen modelos que cuentan con una pata de apoyo que sujeta la silla al suelo del vehículo, de forma que impide su vuelco. En España, se introdujo su obligatoriedad en todos los vehículos nuevos homologados a partir de 2005.
Entre sus ventajas, reduce el recorrido de la cabeza hacia delante en un impacto frontal, evitando el efecto latigazo, que es el causante de las lesiones cervicales. También mejora la estabilidad del asiento en caso de impacto lateral. Además, como no utiliza los cinturones del coche para su anclaje, con el Isofix se reduce el riesgo de montar mal la silla.
En julio de 2013 se puso en marcha la primera fase de introducción de la nueva normativa I-Size sobre Sistemas de Retención Infantil. Tiene las siguientes características:
- Basada en la compatibilidad de tamaños silla/niño y silla/asientos del vehículo.
- Los dispositivos vendrán clasificados en base a rangos de estatura y no al peso del niño.
- Esta primera fase únicamente afecta a los dispositivos que se instalan con Isofix y cuyos pasajeros podrán tener una altura máxima de 105 cm.
- El tamaño del dispositivo garantizará que los niños hasta 15 meses puedan viajar de espaldas a la marcha.
- El conjunto de la silla y el niño no podrá exceder de 33 kg.
- Se incorpora el test de impacto lateral.
Esta nueva normativa coexiste con el Reglamento CEE R44/04 durante los próximos años.
Fuente: www.vinaros.es
Su vulnerabilidad es incuestionable por las características propias del niño, tanto en sus aspectos físicos como de comportamiento, pero son los mayores los que deben intervenir y ayudar a estos niños, adoptando las soluciones que ellos, por su edad, no pueden aportar.
La composición del cuerpo infantil, en cuanto a tamaño y peso es muy distinta a la del adulto; tiene la cabeza muy voluminosa y pesada en proporción al resto del cuerpo, con una musculatura más débil en general, lo que supone una menor estabilidad de la cabeza, que soporta una mayor aceleración, pudiendo sufrir daños graves por lesiones cerebrales y medulares si no va sujeto de alguna forma, impidiendo su proyección.
La sociedad en general está evolucionando y se está concienciando sobre el tema de la seguridad de los niños como ocupantes de vehículos, la importancia que tiene la utilización de los sistemas o dispositivos de retención adecuados y cuáles utilizar.
Actualmente, existen en el mercado un gran número de sillas y dispositivos de retención. Tienen que estar homologados.
Es fundamental señalar que siempre que se busque un producto de seguridad infantil para el automóvil, debe comprobarse que tiene una etiqueta de homologación, perfectamente cosida o pegada, en la que se ofrece toda la información de manera clara, legible y fácilmente localizable.
En la mayoría de los países, para que un asiento infantil de seguridad pueda ponerse a la venta, es necesario que su fabricante demuestre que es capaz de superar ciertas pruebas de seguridad. En Europa, los fabricantes de asientos infantiles deben acudir a un laboratorio de pruebas acreditado para demostrar que la sillita cumple con los requisitos incluidos en el Reglamento CEE R44/04 elaborado por la Comisión Económica para Europa. Este reglamento clasifica los dispositivos por grupos según las características biodinámicas de los niños en cada una de las edades.
- Grupo 0 y 0+.- Se usan para niños de 0 kg a 10 kg, y hasta 9 meses.
- Grupo I.- Para niños de 9 kg a 18 kg, de 9 meses a 3 años.
- Grupo II.- Para niños de 15 kg a 25 kg, y de 3 a 6 años.
- Grupo III.- Para niños de 22 kg a 36 kg, y de 6 a 12 años.
Sistema ISOFIX.-
Este sistema de retención infantil se aplica a las sillas del grupo 0+ y grupo I, y está basado en el ajuste por tres puntos de anclaje.
Los vehículos que tienen este sistema tienen atornillados o soldados a la carrocería del coche, entre el respaldo y el asiento, dos puntos de sujeción para ajustar la silla en ambos extremos por su base. De esta manera, la silla queda sujeta con fijaciones, en vez de usar el cinturón de seguridad. Existe un tercer punto de anclaje que evita la rotación de la silla, llamado Top Tether, y que puede encontrarse en la parte trasera del asiento, junto al reposacabezas, o en el suelo del maletero en el caso de vehículos de 3 o 5 puertas. En sustitución del tercer punto de anclaje, existen modelos que cuentan con una pata de apoyo que sujeta la silla al suelo del vehículo, de forma que impide su vuelco. En España, se introdujo su obligatoriedad en todos los vehículos nuevos homologados a partir de 2005.
Entre sus ventajas, reduce el recorrido de la cabeza hacia delante en un impacto frontal, evitando el efecto latigazo, que es el causante de las lesiones cervicales. También mejora la estabilidad del asiento en caso de impacto lateral. Además, como no utiliza los cinturones del coche para su anclaje, con el Isofix se reduce el riesgo de montar mal la silla.
Fuente: babysolete.blogspot.com
En julio de 2013 se puso en marcha la primera fase de introducción de la nueva normativa I-Size sobre Sistemas de Retención Infantil. Tiene las siguientes características:
- Basada en la compatibilidad de tamaños silla/niño y silla/asientos del vehículo.
- Los dispositivos vendrán clasificados en base a rangos de estatura y no al peso del niño.
- Esta primera fase únicamente afecta a los dispositivos que se instalan con Isofix y cuyos pasajeros podrán tener una altura máxima de 105 cm.
- El tamaño del dispositivo garantizará que los niños hasta 15 meses puedan viajar de espaldas a la marcha.
- El conjunto de la silla y el niño no podrá exceder de 33 kg.
- Se incorpora el test de impacto lateral.
Esta nueva normativa coexiste con el Reglamento CEE R44/04 durante los próximos años.
www.aluanainfraestructuras.com
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