EMBLEMAS DEL LUJO ANTÓNIMO DE SEGURIDAD

Los primeros automóviles Rolls-Royce no presentaban ningún ornamento sobre su radiador; simplemente llevaban un emblema de Rolls-Royce. Parece ser que no era suficiente para sus clientes, quienes opinaban que un vehículo de tan alto prestigio debía tener su propio ornamento, y hacia 1910 las estatuillas personales se convirtieron en la moda del momento. Rolls-Royce era consciente de que algunos de los propietarios estaban fijando ornamentos "inapropiados" a sus vehículos. Claude Johnson, por entonces director de Rolls-Royce Motor Cars, fue el encargado de buscar y encargar la famosa estatuilla.

En 1910 Johnson dio a Charles Sykes, un joven artista graduado en el London's Royal College of Art, la tarea de crear una figura que simbolizara el espíritu de Rolls-Royce: "Velocidad con el silencio, ausencia de vibraciones, el misterioso aprovechamiento de su gran energía, belleza, en movimiento, muestra de la magnífica gracia de vivir ...". Sykes cumplió su comisión mediante la creación de una figura que ya se ha convertido en un icono del diseño.

El Espíritu del Éxtasis al frente de la rejilla del Rolls se ha convertido en uno de los emblemas automovilísticos más identificables universalmente. Y quizá en una de las marcas más reconocidas del mundo.

Henry Royce, ingeniero y fundador de la compañía, se encontraba enfermo durante el encargo de la dama voladora. Él no creía que la figurita mejorara el aspecto de los vehículos, argumentando que empeoraba la visión del conductor, y por ello pocas veces fue visto conduciendo un coche de su propia empresa adornado con el emblema. Henry tenía toda la razón, ya que en la época mucho diseño, pero poca utilidad real, y antónimo de seguridad. En caso de atropello con peatones pueden causar graves heridas.

La representación actual de El Espíritu del Éxtasis se levanta un total de 7,5 cm y, por seguridad, está montada sobre un mecanismo soportado por un muelle diseñado para retraerse instantáneamente dentro del radiador si se le golpea desde cualquier dirección. También existe un botón en el interior del vehículo que puede activar el mecanismo manualmente cuando se le presiona. La figura puede estar hecha de acero inoxidable muy pulido, de plata de ley o de oro de 24 quilates, siendo estas dos últimas opciones extras opcionales.

Aunque parece ser que sigue siendo en algunos casos una asignatura pendiente.

San Jorge y el Dragón, emblema personal de la Reina de Inglaterra

Las restricciones en la colocación de adornos en la parte delantera de los vehículos han sido introducidas en algunas jurisdicciones ya que aumenta el riesgo de lesiones a los peatones en el caso de un accidente, aunque no es suficiente.

En Estados Unidos en 1968 se reguló la norma, lo que significó la desaparición de ornamentos fijos, destacando las versiones flexibles diseñadas para doblarse con el impacto.

En la Unión Europea, desde 1974 todos los coches nuevos han tenido que ajustarse a una directiva europea sobre el diseño de los exteriores del vehículo. El emblema de Rolls Royce está montado sobre un mecanismo de resorte diseñado para retraerse al instante en el radiador si se golpea con más de 10 kilogramos de fuerza. El Mercedes-Benz y muchos otros adornos fueron diseñados con un resorte de montaje para doblarse con el impacto.




El tipo de colisión peatón – vehículo concuerda con un patrón de lesiones que consta de tres fases diferentes:

1ª Fase-Impacto con el parachoques.

El parachoques golpea las piernas del peatón en su parte inferior (siempre dependiendo de la altura del coche) y el cuerpo se inclina hacia el coche. La cinética ( es la energía que posee un cuerpo debido a su movimiento) inicial del peatón se divide cualitativamente en cinco zonas en función de la altura del impacto:
1. Altura de impacto inferior a 0,20 m.
2. Altura de impacto entre 0,20 y 0,60 m.
3. Altura de impacto de 0,60 a 0,65 m.
4. Altura de impacto de 0,65 a 0,80 m.
5. Altura de impacto superior a 0,80 m.
Según la altura del golpe, el peatón sufrirá un movimiento diferente y por lo tanto unas lesiones diferentes.

2ª Fase-Impacto contra el borde del capó.

El impacto se produce por el golpe de la cadera contra el borde del capó, pivotando lateralmente la parte
superior del cuerpo, pudiendo golpear el tórax contra el capó y la cabeza contra el parabrisas produciéndose, en este caso, lesiones más graves. El impacto depende mucho de la velocidad con la que se produzca la colisión.

3ª Fase-Impacto contra el suelo.

El impacto se produce por la caída del peatón al suelo.

En la 2ª fase es dónde el peatón no debería encontrar ningún lujoso ornamento emblema de marca, que agravará aún más las lesiones que le produciría el brutal impacto.

Miriam Moya.

Master of Traffic, Road Safety and Movement.
Technician Maintenance and Operation of Highways.
Judicial Expert.
http://www.miryammoya-perito-judicial.com/