domingo, 26 de abril de 2015

VEHÍCULOS ELÉCTRICOS Y OLEV (On-line Electric Vehicle)

El futuro apuesta por los vehículos eléctricos. La llegada de la carga por inducción a vehículos como los autobuses eléctricos puede suponer un antes y un después en el desplazamiento por las ciudades.

Que los coches eléctricos son una realidad es un hecho cada día más claro; primero, porque todos los fabricantes han apostado por este tipo de movilidad alternativa; segundo, porque es lo más sencillo de implementar ya que la electricidad es una energía fácil de conseguir y ya están instaladas las infraestructuras como tal.

Tan solo queda adaptar las instalaciones actuales a la llegada en masa de los coches eléctricos.

Hay multitud de vehículos, como los autobuses eléctricos, que ya están copando el centro de las grandes ciudades. El gran problema que han de salvar es la autonomía. En lo que constituye un avance tecnológico pionero, se han logrado sistemas viables para permitir que los autobuses eléctricos circulen sin tener que detenerse para recargarse, sino que se recargan mientras circulan.


Fuente: korean-machinery.com


El OLEV (On-line Electric Vehicle), desarrollado por el Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología (KAIST), en Corea del Sur, es un vehículo eléctrico al que se le ha dado forma y función de autobús, que puede ser recargado de energía mientras está parado o en marcha, eliminando así la necesidad de parar a recargar en una estación. Además, un autobús OLEV no requiere pantógrafos con los que abastecerse de electricidad de cables suspendidos por encima del autobús a lo largo de su ruta.

El nuevo sistema ya se ha instalado, con tramos de recorrido de autobús eléctrico en Seúl y en el campus del Kaist. Dos autobuses OLEV recorrerán una ruta urbana de ida y vuelta que totaliza unos
24 km, manteniendo unos 17 cm de espacio entre los bajos de la carrocería del vehículo y la superficie de la calzada de la calle, el autobús recibirá 100 kilovatios de electricidad con una tasa de eficiencia de transmisión de potencia máxima del 85 %.

El OLEV recibe energía de forma inalámbrica, la cual permite que vehículos eléctricos en marcha reciban electricidad de forma inalámbrica desde la superficie de la calzada.

La energía proviene de cables eléctricos enterrados bajo el pavimento, que crean campos magnéticos. En los bajos de la carrocería del vehículo OLEV, hay instalado un dispositivo receptor que convierte estos campos en electricidad. La longitud de las bandas de cables instaladas bajo la superficie en la calzada de la calle es, por regla general, de entre un 5 % y un 15 % de la longitud del tramo de calzada que constituye la ruta, por lo que, para instalar y enterrar los cables, solo es necesario hacer obras en puntos alternos de la calzada, no a lo largo de toda ella.





www.aluanainfraestructuras.com

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