lunes, 25 de mayo de 2015

PLAN DE SEGURIDAD VIAL EN LA EMPRESA

Los planes de movilidad en empresas recogen el conjunto de estrategias y medidas para la gestión racional de los desplazamientos y, en consecuencia, de la exposición al riesgo de accidente de tráfico y los impactos ambientales y sociales tanto de trabajadores como de proveedores, clientes y visitas.



A la hora de acometer la elaboración de un plan de seguridad vial, la empresa debe hacer una reflexión general sobre su organización y actividades, sobre sus trabajadores y sobre cómo se ve afectada por los riesgos relacionados con la conducción, qué es lo que se está haciendo bien en relación con la prevención de riesgos laborales y cómo se puede aplicar a los riesgos en el ámbito de la seguridad vial.

Responde a cuestiones tales como de qué tipo de empresa se trata (tamaño, sector, etc.), qué actividades realiza, qué centros de trabajo tiene y dónde se encuentran, con cuántos empleados cuenta y si realizan desplazamientos como parte de su actividad laboral cotidiana, cómo se desplazan sus empleados de casa al trabajo y viceversa, etc.

Con relación a los colectivos de la empresa, entendemos por colectivo un grupo de trabajadores que comparten unas características comunes en sus desplazamientos relacionados con el trabajo (tipo de desplazamientos, modos, hábitos de conducción, etc.).

A la hora de abordar un plan de seguridad vial en la empresa, un aspecto fundamental de decisión es centrarse para que el plan se dirija a eliminar o mitigar los riesgos y permita obtener resultados.
El plan deberá contemplar los desplazamientos dentro de la jornada de trabajo (tanto en misión como en el centro de trabajo), así como los desplazamientos al ir o volver del trabajo (in itinere), en función de las características de la empresa.

Para abordar la política de seguridad vial en la empresa es necesario disponer de datos e información sobre la movilidad de los trabajadores, ya sea por motivos de trabajo (desplazamientos en misión) como por los desplazamientos al ir o volver del trabajo (in itinere).

Analizar la movilidad de los trabajadores permitirá a la empresa conocer la exposición al riesgo que tienen en función de los medios de transporte utilizados y los kilómetros recorridos. El riesgo de accidentes laborales de tráfico se incrementa con el número de kilómetros recorrido y el modo de transporte empleado, o conductas que pueden afectar a la capacidad de conducción como por ejemplo el consumo de alcohol, algunas enfermedades o la ingesta de determinados medicamentos.

Se debe sistematizar la recogida de información sobre los accidentes laborales viales, su gravedad y los factores concurrentes, generando un histórico de datos relativos tanto a los desplazamientos en misión como in itinere, lo que permitirá analizar, diagnosticar y tomar decisiones.

A continuación, el responsable del plan de seguridad deberá analizar cuáles son las condiciones reales de trabajo en la empresa en cuanto a la gestión y organización del mismo.



La empresa influye en la exposición al riesgo de sus trabajadores con sus principios, políticas y procesos que aplica en el ejercicio de su actividad. No obstante, hay que tener en cuenta que la empresa cuenta con distintos márgenes de actuación a la hora de afrontar los accidentes in itinere y los accidentes en misión, debido a las características de cada uno.

El responsable de la elaboración del plan debe analizar qué factores relacionados con la propia gestión de la empresa están influyendo o pueden hacerlo en el riesgo de sus trabajadores de sufrir un accidente de tráfico. Así, conseguir reducir los accidentes de tráfico laborales viales exige reflexionar sobre la concepción de la actividad empresarial, su finalidad y su interacción con el entorno. En este sentido, la capacidad de la organización para influir en los accidentes en misión (relacionados con los desplazamientos por motivos de trabajo) es mucho mayor que la capacidad de intervención sobre los accidentes in itinere.

El siguiente paso consiste en la asignación del nivel de exposición al riesgo de cada uno de los colectivos de la empresa. En la mayoría de los casos será el conductor, pero también podrían verse dañados los pasajeros, otros usuarios de la vía pública o los peatones. También deberían considerarse grupos especialmente sensibles como los conductores jóvenes o noveles y quienes conducen largas distancias.

Se trata de medir el riesgo de accidente de tráfico causado por las propias conductas, hábitos y condiciones reales de conducción de los trabajadores (media de kilómetros recorridos, uso de cinturón, móvil, desplazamientos in itinere, desplazamientos en misión, etc.), así como de todo lo que es susceptible, en la actividad de la empresa, de tener riesgo derivado de la gestión de la empresa sobre los desplazamientos, esto es, aspectos tales como la organización de los mismos, gestión del parque de vehículos, gestión del personal que tiene tareas de conducción, organización del tráfico cerca y dentro de la empresa. Y finalmente sobre los riesgos que se derivan del entorno de la empresa (ubicación del centro de trabajo y sus instalaciones, las políticas de empresa que afecten a la seguridad vial, las vías que lo comunican y sus condiciones, el clima de la zona y las condiciones meteorológicas, etc.).

El diseño del plan y de sus medidas exige la aplicación de dos enfoques claramente diferenciados según se trate de accidentes in itinere o accidentes en misión ya que el margen de actuación con el que cuentan las empresas a la hora de actuar sobre estos accidentes es muy diferente.

Se definirán el conjunto de metas que impulsen la acción de los responsables y participantes y motiven el compromiso de las personas que se verán afectadas por las medidas que se adopten. La empresa deberá valorar su aplicabilidad en función de la tipología de riesgos que afecten a los colectivos prioritarios seleccionados al riesgo de que sufran accidentes en misión o accidentes in itinere, teniendo en cuenta los recursos con los que cuenta la empresa.

Con respecto a los objetivos, aunque alcanzables, deben ser lo suficientemente ambiciosos para que promuevan el esfuerzo para su consecución.

Apuntar que uno de los requisitos válidos para acceder al sistema de bonus de la Seguridad Social es la existencia de planes de movilidad vial como medida para prevenir los accidentes de trabajo “en misión” y los accidentes “in itinere” (se considerara la mejora de los medios de transporte como una de las medidas aceptadas).




www.aluanainfraestructuras.com

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