Visión Cero es la filosofía sueca que considera inaceptable toda pérdida de vidas humanas en accidentes de tráfico y por ello su objetivo es cero muertos; acepta el error humano como algo inevitable; y, hace especial hincapié en la mejora de las infraestructuras y los vehículos para evitar esas muertes minimizando las consecuencias de los accidentes.
Es una visión radical que ha hecho de Suecia un líder internacional en el ámbito de la seguridad vial. Cuando Visión Cero se lanzó por primera vez, Suecia registró siete accidentes de tráfico mortales por cada 100.000 personas; hoy en día, a pesar de un aumento significativo en el volumen de tráfico, ese número es menos de tres.
Visión Cero fue concebida por primera vez en 1994. Apenas tres años más tarde, el Parlamento aprobó un proyecto de ley de seguridad vial, el cual introdujo la Visión Cero en la legislación sueca. El proyecto de ley establece un objetivo último de cero muertes y/o lesiones graves en las carreteras de Suecia.
Éste inteligente procedimiento demostrado, atribuye la responsabilidad de la seguridad de los usuarios de la carretera al diseño del sistema, y no responsabiliza a los mismos, ya que Visión Cero se basa en la aceptación del error humano.
Se basa en el simple hecho de que somos humanos y cometemos errores. El sistema de carreteras es necesario para mantenernos en movimiento. Pero también debe ser diseñado para protegernos a cada paso.
En logística, Visión Cero se centra en la planificación, el diseño y la construcción de caminos e infraestructuras que aumenten la seguridad y reduzcan los siniestros viales.
El objetivo se centra en construir carreteras e infraestructuras sostenibles con el medio ambiente y útiles, sin comprometer la seguridad del tráfico. En un principio, puede parecer una solución demasiado costosa que por el contrario a la larga reducirá visiblemente el coste global para la sociedad. Por tanto, los responsables de la planificación y operación de la red de transporte por carretera, son responsables del nivel de seguridad dentro de todo el sistema. El conductor es responsable de cumplir las normas pero el resto de los sectores implicados deben trabajar para que, en caso de accidente, los daños sean los mínimos.
Destaca el desarrollo en tecnología, ya que más de la mitad de los vehículos que circulan por carreteras suecas tienen ESC (Sistema de Control de Estabilidad), la mayoría de las motos posee ABS, son pioneros en el uso del alcolock, que impide arrancar el vehículo si el conductor supera los límites de alcohol; elemento que está presente en la mayoría de los autobuses y es una alternativa a la que pueden optar los infractores reincidentes por alcohol a la pérdida del permiso. Desarrollan y utilizan el sistema ISA que alerta al conductor cuando supera los límites de velocidad. Este sistema podría reducir hasta un 30% los accidentes con víctimas. También investigan en profundidad cada uno de los accidentes mortales, recogen información, realizan mediciones de resultados y evalúan constantemente los datos de tráfico, ya que son cruciales para la comprensión y el desarrollo de su sistema.
Suecia posee una amplia extensión de carreteras secundarias, en las que colocan un método barato que reduce las muertes en siniestros viales en un 90%. En estas vías, se intenta evitar el peligro de choque frontal separando los dos sentidos físicamente, con una barrera divisoria, y se despliega un segundo carril adicional en algunos tramos para permitir adelantamientos. Otras opciones que utilizan es el uso de rotondas en las intersecciones y la colocación de radares, que son anunciados por una señal.
Visión Cero, filosofía de la seguridad vial basada en que la prioridad absoluta es la vida y la seguridad de las personas, considerando inadmisible que la movilidad y el tráfico sean objeto de negocio por parte del gobierno. Por tanto, dichas organizaciones tiene la responsabilidad máxima de proteger a los usuarios de las carreteras, por lo que no pueden simplemente construir o conservarlas si éstas ponen en peligro a los consumidores de las mismas.
"Una Visión, sin duda, efectiva y sensata que debería ser de obligado cumplimiento para todos los países, ya que no hay nada más importante que la vida y la seguridad de las personas. No es éticamente aceptable que las personas mueran o queden gravemente heridas cuando se desplazan por cualquier sistema de transporte por carretera."
Miryam Moya.